Volver al acto creativo de asesorar a la directora y amiga Marilyn Solaya en su nuevo filme “Estrés” (2023) me llena de un total regocijo, pero hoy quiero recordar y compartir con ustedes un poco el camino que ya recorrimos juntos.
Todo un país la vio vestida de novia en 1993 en el filme “Fresa y Chocolate” donde hacía el personaje de Vivian pareja del protagónico David. La actriz Marilyn Solaya no pudo tener un mejor debut que este de la mano de los directores Gutiérrez Alea y Tabio. Pero lo suyo no era la actuación ella quería ser directora y seguir el camino que abrió en Cuba la desaparecida Sara Gómez.
La conocí tratando de que la televisión le exhibiera su documental “Mírame mi amor” (2005) donde abordaba el tema de los masturbadores públicos, algo que hoy en día aún tiene censores. Ella me lo brindó para abordar las masculinidades agresivas de los hombres y con el viaje por el país en el año 2008. Cuando comenzó su proyecto del filme “Vestido de novia “en el 2011 me invito que fuera el asesor histórico de la misma y aquí empezó una de las más grandes aventuras profesionales y humanas de mi vida.
Marilyn la directora es exigente e intensa, le pone todas sus energías y suma a todos en este frenesí. Desde el principio mi función fue hablar con todos los actores protagónicos para evitar estereotipos manidos de género. Fue muy interesante ver la transformación de grandes actores como Luis Alberto García e Isabel Santos en sus personajes.
También me pidió que dos muchachos de la Red de Masculinidades pudieran transformarse en travestis ya que tenía una escena donde hay una redada policial y tenían que saltar cercas algo que no querían hacer las que tenía contratadas para el filme. Hable con Yonnier y Enmanuel los cuales muy dispuestos empezaron a buscar zapatos y utensilios que le acomodaran en su nuevo rol de trans femenino. Cuando llegaron al set ya vestidos en sus personajes empezaron a ser analizados por sus colegas que si eran “auténticas chicas de la noche y el escenario”. El primero en ganar nombre fue Yonnier que le pusieron la “campesina rumana” por sus molleros y amaneramientos masculinos. Al Enmanuel que se trabajó más su personaje le otorgaron de nombre de guerra “Rosita fresita” por la ternura de su rostro y colorido vestuario. Fueron dos noches interminables donde paso de todo lo trágico y divertido que tiene el cine: una muerte real de un chofer y un cabaret de los noventa en pleno siglo XXI.
El filme se ganó el premio de la popularidad en el Festival de Cine del 2014 donde el público rompió las barreras más increíbles para entrar a los foros de exhibición. Marilyn la que dejo el traje de novia de Vivian se convirtió desde entonces no solo en directora de cine, sino en un referente de equidad para mujeres y hombres.
Fotos del año 2012 durante la filmación de «Vestido de Novia».

